Mientras disfrutaba de su última tarde de libertad en el verano, viendo el partido de los Saints ante los Falcons en la suite de su amigo, Reggie Bush, en el Superdome, había una especie de conmoción zumbando en la cara de Chris Paul.
Era torbellino conocido como el inquieto hijo de Paul.
La tormenta rodeando el futuro de Paul con los New Orleans Hornets se ha calmado considerablemente en los últimos dos meses. Lo que significa que contestar las preguntas al lado de su hijo de 16 meses de edad, con sus pies sobre la nariz de Chris es lo más frenético que está viviendo estos días.
Parecía que Paul, allá por finales de julio, iba a estar donde Carmelo Anthony está ahora, viendo y oyendo como disecan su futuro a diario. Entonces Paul se encontró cara a cara con su nuevo entrenador, su nuevo gerente general y se comprometió públicamente a apoyar a Monty Williams y Demps Dell en sus intentos de reconstruir a los Hornets a su alrededor. Desde entonces, no ha dudado de su declaración a pesar de las constantes sospechas que sugieren que quisiera estar en otra parte.
«Ha sido raro», dijo Paul durante una breve entrevista en la derrota por tiempo suplementario de los Saints ante los rivales de su división. «Ha sido extraño oír todas esas cosas.
«Oyes lo que dicen, escuchas a la gente decir eso. Yo sé quién soy. Han cuestionado mi carácter, mi lealtad y cosas así. Lo que he aprendido es que tienes que ser tu mismo. Al final del día no puedes preocuparte por lo que todo el mundo está diciendo sobre ti».
Ha ayudado a Paul el hecho que toda la liga, desde mediados de agosto, ha sido absorbida por la constante cobertura del futuro de Anthony en Denver, cambiando la atención sobre la especulación de Paul, que comenzó a pulular después de una entrevista con Chris Broussard de ESPN The Magazine en junio, durante la que el jugador de 25 años de edad, por primera vez, dijo que estaba dispuesto a considerar un intercambio si los Hornets no se comprometían a gastar lo que se necesita para subir de nuevo en la elite de la Conferencia Oeste.
El hecho de que el verano en la agencia libre de Paul está a dos años — a diferencia de la amenazante agencia libre de Anthony en el 2011 — también ha tenido un impacto obvio. Los Nuggets tienen que estudiar seriamente el cambio de su jugador de franquicia porque saben que Anthony podría alejarse de ellos tan pronto como en julio, mientras que los Hornets no enfrentarán a la misma urgencia hasta el próximo otoño.
Sin embargo, queda la sensación, incluso después de sólo unos minutos de ver a Paul interactuando con los locales dentro de una institución de New Orleans, que está dispuesto a darles a sus jefes una oportunidad para cambiar la cultura de los Hornets, tal como Demps y Williams — orgullosos graduados del programa de formación ejecutiva de los San Antonio Spurs – dicen que lo harán.
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